1º Domingo
de Tiempo de Adviento - Ciclo C
27/11/12
Lc 21; 25-28.34-36
Luc 21:25-28.34-36: Jesús dijo a sus discípulos:
Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas.
Los hombres desfallecerán de miedo por que sobrevendrá al mundo, porque los astros se conmoverán.
Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de poder y de gloria.
Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación".
Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes
como una trampa, porque sobrevendrá a todos los hombres en toda la tierra.
Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir. Así podrán comparecer seguros ante del Hijo del hombre".
Palabra del Señor
“HAY QUE VELAR Y ESTAR PREVENIDOS…” Tiempo de ¿“penitencia” o de desprendimiento? De un caer en la cuenta. ¿Voluntad o convencimiento?.
“el camino
interior se ahonda y ensancha con gestos gratuitos, inútiles y generosos. La
generosidad dilata las paredes del alma y crea amplios horizontes, clarificando
la visión de los paisajes internos del propio corazón….”
¡¡¡Despertemos!!!
Encendemos la primer velita de la espera. Luz que va a iluminar y acompañar nuestro caminar hacia la Navidad. Ella está expresando nuestro deseo de recibirnos y recibir al que viene.
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