de Tiempo Ordinario - Ciclo A
6/07/14
Mt 11, 25-30
Sí, Padre, porque así lo has querido.
Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.
Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio.
Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.
Palabra del Señor
Reflexión
Venid a Mí
Jesús invita
a todos los que sufren bajo el peso de la vida a encontrar en Él, reposo y
alivio. Esta invitación revela un aspecto importante del rostro femenino de
Dios, la ternura y el acogimiento que consuela, revitaliza las personas y les
hace sentir bien. Él nos invita a descansar.
El Corazón de Jesús es lugar para nuestro
reposo, sosiego en nuestros agobios, consuelo en los momentos más duros… Ese
descanso no nos paraliza sino que dinamiza nuestra entrega. No es descanso del
que huyen responsabilidades y trabajos. Es descanso para centrar la vida y
sentir en manos de quién estamos. ¡Jesús es el alivio que Dios ofrece al pueblo
fatigado!. Escuchemos sus palabras, acojamos su invitación:
“Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.
Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí,
porque soy paciente y humilde de
corazón, y así encontrarán alivio.
Porque mi yugo es suave y mi carga
liviana”.
Dibu:Fano Texto modificado Fuente: http//blogs.21rs.es/kamiano
Dibu:Fano Texto modificado Fuente: http//blogs.21rs.es/kamiano
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