martes, 11 de marzo de 2014

Evangelio según San Mateo 17,1-9

IIº Domingo 
de Tiempo de Cuaresma - Ciclo A -
16/3/14
Mt 17,1-9

Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los llevó aparte a un monte elevado.
Allí se transfiguró en presencia de ellos: su rostro resplandecía como el sol y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz.
De pronto se les aparecieron Moisés y Elías, hablando con Jesús.
Pedro dijo a Jesús: "Señor, ¡qué bien estamos aquí! Si quieres, levantará aquí mismo tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías".
Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra y se oyó una voz que decía desde la nube: "Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta mi predilección: escúchenlo".
Al oír esto, los discípulos cayeron con el rostro en tierra, llenos de temor.
Jesús se acercó a ellos, y tocándolos, les dijo: "Levántense, no tengan miedo".
Cuando alzaron los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús solo.
Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó: "No hablen a nadie de esta visión, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos".
Palabra del Señor
Reflexión   

Conectados al Corazón de Jesús

¿Nos atreveremos a conectar nuestro mundo al Corazón de Dios?
Dibu: Patxi Velasco Fano  Texto: Fernando Cordero ss.cc.  Fuente: http://blogs.21rs.es/kamiano

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