martes, 18 de agosto de 2015

Evangelio según San Juan 6, 60-69 - "La profesión de fe de Pedro" -

21º Domingo 
de Tiempo Ordinario - Ciclo B
"La profesión de fe de Pedro"
23/08/15
Jn 6, 60-69
Después de escuchar las enseñanzas de Jesús, muchos de sus discípulos decían: «¡Es duro este lenguaje! ¿Quién puede escucharlo?».
Jesús, sabiendo lo que sus discípulos murmuraban, les dijo: «¿Esto los escandaliza?
¿Qué pasará entonces, cuando vean al Hijo del hombre subir donde estaba antes?
El Espíritu es el que da Vida, la carne de nada sirve. Las palabras que les dije son Espíritu y Vida.
Pero hay entre ustedes algunos que no creen». En efecto, Jesús sabía desde el primer momento quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar.
Y agregó: «Por eso les he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede».
Desde ese momento, muchos de sus discípulos se alejaron de él y dejaron de acompañarlo.
Jesús preguntó entonces a los Doce: «¿También ustedes quieren irse?».
Simón Pedro le respondió: «Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de Vida eterna.
Nosotros hemos creído y sabemos que eres el Santo de Dios».
Palabra del Señor      
Reflexión
Tu Palabra nos eleva al Cielo
Necesitamos, Señor, tu Palabra que es la que nos eleva, nos sintoniza y pone en la onda del Cielo. Cansados de tantas palabras y palabrería, queremos escuchar y creer en tu Palabra, que nos conduce a la vida.
No consientas que nos pongamos la venda de la ceguera y que nos cerremos a la fe. Escuchar tu mensaje, cargado de perdón, de esperanza, de ánimo, de compromiso, de fortaleza, nos impulsa en la misión de cada día.
Damos gracias a Dios por tantos jóvenes que escuchan la Palabra que nos instala en el Corazón de Jesús.
Fuente: http://blogs.21rs.es/kamiano

lunes, 10 de agosto de 2015

Evangelio según San Juan 6, 51-59 - "Pan de Vida: El alimento y bebida de salvación" -

20º Domingo 
de Tiempo Ordinario - Ciclo B
"Pan de Vida: El alimento y bebida de salvación"
16/08/15
Jn 6, 51-59
Jesús dijo a los judíos: "Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo".
Los judíos discutían entre sí, diciendo: "¿Cómo este hombre puede darnos a comer su carne?".
Jesús les respondió: "Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes.
El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.
Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida.
El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.
Así como yo, que he sido enviado por el Padre que tiene Vida, vivo por el Padre, de la misma manera, el que me come vivirá por mí.
Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron sus padres y murieron. El que coma de este pan vivirá eternamente".
Jesús enseñaba todo esto en la sinagoga de Cafarnaúm.
Palabra del Señor  
Reflexión  
Tu pan nos lleva al cielo
El pan que nos ofrece Jesús es el único que nos garantiza “subir” al Padre, vivir desde sus opciones, sus criterios, su manera de entregarse. El pan de vida es escalera para el cielo, ese cielo del abrazo del Padre, de la mano tendida y el corazón abierto.
Necesitamos esa escalera hacia el cielo. Subir los peldaños de la esperanza, disipar los temores del camino, lanzarnos a la carrera del amor sin medida.
El pan que nos ofrece Jesús nos garantiza la vida y una vida en plenitud. Acudamos a esa panadería tan especial que resulta ser la eucaristía. Allí el pan de vida se nos ofrece gratuitamente para subir los peldaños de la aventura del amor.
María, en la fiesta de su Asunción, nos muestra como nadie la atracción del amor que supera el pecado y la muerte, la desilusión y la fealdad. Ella, asunta al cielo, fue pionera en descubrir la escalera eucarística.
Fuente: http://blogs.21rs.es/kamiano  

lunes, 3 de agosto de 2015

Evangelio según San Juan 6, 41-51 - "Pan de Vida: El Cuerpo de Cristo" -

19º Domingo 
de Tiempo Ordinario - Ciclo B
"Pan de Vida: El Cuerpo de Cristo"
9/08/15
Jn 6,41-51
Los judíos murmuraban de Jesús, porque había dicho: «Yo soy el pan bajado del cielo».
Y decían: «¿Acaso este no es Jesús, el hijo de José? Nosotros conocemos a su padre y a su madres. ¿Cómo puede decir ahora: «Yo he bajado del cielo»?
Jesús tomó la palabra y les dijo: «No murmuren entre ustedes.
Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre que me envió; y yo lo resucitaré en el último día.
Está escrito en el libro de los Profetas: "Todos serán instruidos por Dios". Todo el que oyó al Padre y recibe su enseñanza, viene a mí.
Nadie ha visto nunca al Padre, sino el que viene de Dios: sólo él ha visto al Padre.
Les aseguro que el que cree, tiene Vida eterna.
Yo soy el pan de Vida.
Sus padres, en el desierto, comieron el maná y murieron.
Pero este es el pan que desciende del cielo, para que aquel que lo coma no muera.
Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo».

Palabra del Señor    
Reflexión
Eres pan bajado del cielo
El pan de vida llega a la tierra con forma de bebé, como uno de los nuestros, pequeño, débil, sin hacerse notar. Viene en los brazos del Padre y se convierte en el alimento verdadero para una humanidad que tiene hambre de Dios, de pan, de sentido, de plenitud.
Esta cesta de pan no la reconocen aquellos que esperan plenitud en el brillo de lo fugaz y en la superficialidad de lo que no tiene raíz ni fundamento.
El pan de vida nos alimenta para siempre, nos hace hermanos, nos convierte en pan. El pan de vida sabe a horno, hogar, leña, chimenea y comida compartida.
Danos siempre de ese pan, Señor.

Fuente: http://blogs.21rs.es/kamiano