Este blogger esta dirigido a jóvenes,niños y adultos de Catequesis para los Sacramentos de Iniciación Cristiana y Reconciliación, Bautismo, Confirmación, Comunión y Perdón, de la Parroquia San Pío X y del Santuario Jesús Misericordioso de la ciudad de Mar del Plata. Les damos la bienvenida, augurando una Alianza de fidelidad a Jesús
martes, 26 de septiembre de 2017
domingo, 24 de septiembre de 2017
Evangelio según San Mateo 21,28-32 - "Parábola de los dos hijos"
26º Domingo "Parábola de los dos hijos"
Tiempo Ordinario - Ciclo A
"Parábola de los dos hijos"
Decir “sí” con el corazón
Tiempo Ordinario - Ciclo A
"Parábola de los dos hijos"
1/10/17
Mt 21,28-32
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ReflexiónDecir “sí” con el corazón
Somos duros de cabeza y, por más indicaciones que recibimos, no acabamos de enterarnos de que estamos invitados a trabajar en la viña del Reino. Aunque llama la atención –o quizá hoy no tanto- la desfachatez y el comportamiento inadecuado del primer hijo con su padre, lo que interesa en la perspectiva de esta parábola es que fue a la viña y trabajó, es decir, que cumplió con su voluntad.
Esto indica que exteriormente puede parecer que estemos unidos al Evangelio y, en verdad, esta no sea una opción radical en nuestra vida. Recordemos las críticas de Jesús a los fariseos que eran especialistas en dar el “sí” a Dios y luego vivían enmascarados en su hipocresía.
Revisemos nuestra vida y corrijamos, personal y comunitariamente, tantos condicionantes que nos impiden con valentía asumir el trabajo del Reino. Lo que importa es ir a la viña y estar abrazados a Cristo. Si encima lo hacemos sin protestar, mucho mejor.
Para seguir a Jesús hay que decir SÍ con el corazón y no con la boca. El sí no sale del egoísmo sino de la disponibilidad para el Reino.
Amemos, con valentía y con entrega, en silencio y continuamente. Que estemos tan volcados en amar, Señor, que no nos demos cuenta de que el amor es una tarea.
Dibu: Patxi Velasco Fano Texto: Fernando Cordero ss.cc. Fuente: http://blogs.21rs.es/kamiano
lunes, 18 de septiembre de 2017
Evangelio según San Mateo 19,30--20,16 "Parábola de los jornaleros de la viña"
25º Domingo
de Tiempo Ordinario - Ciclo A
"Parábola de los jornaleros de la viña"
de Tiempo Ordinario - Ciclo A
"Parábola de los jornaleros de la viña"
24/09/17
Mt 19,30--20,16
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Reflexión
Un amor infinito
Te creas lo que te creas, no importa cuanto sepas o cuanto hagas, Dios tiene para todos un Amor Infinito. Es difícil de entender, de hecho no hay manera de entenderlo sino desde la sabiduría de la Cruz. Algunos pensarán que se lo merecen todo por sus cualificaciones, capacidades o dones. Y también los que se ven pequeños ante la inmensidad de amor tan grande.
Pues hay un denominador común para todos: Dios tiene un amor infinito. Lo importante es ir a la viña, entrar en la tarea del Reino, celebrar la vida, ser hermanos y testigos de algo nuevo que desborda, que no nos pertenece.
Dios tiene un amor distinto, tan grande que es inabarcable. En el que caben todos, pura gratuidad y, al mismo, tiempo llamada continua a esa bendita viña que ha de convertirse en el sueño del Creador.
Dios tiene una amor infinito. No nos quedemos en nuestros parámetros. Entremos en el Corazón de Dios.
Dibu: Patxi Velasco Fano Texto: Fernando Cordero ss.cc. Fuente: http://blogs.21rs.es/kamiano
martes, 12 de septiembre de 2017
Evangelio según San Mateo 18,21-35 - "La parábola del servidor despiadado" -
24º Domingo
Tiempo Ordinario - Ciclo A
"La parábola del servidor despiadado"
Por eso, el Reino de los Cielos se parece a un rey que quiso arreglar las cuentas con sus servidores.
Comenzada la tarea, le presentaron a uno que debía diez mil talentos.
Como no podía pagar, el rey mandó que fuera vendido junto con su mujer, sus hijos y todo lo que tenía, para saldar la deuda.
El servidor se arrojó a sus pies, diciéndole: "Señor, dame un plazo y te pagaré todo".
El rey se compadeció, lo dejó ir y, además, le perdonó la deuda.
Al salir, este servidor encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, tomándolo del cuello hasta ahogarlo, le dijo: "Págame lo que me debes".
El otro se arrojó a sus pies y le suplicó: "Dame un plazo y te pagaré la deuda".
Pero él no quiso, sino que lo hizo poner en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
“Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar?”. Jesús le dice que hasta setenta veces siete. Es decir, siempre. Es lo que Él ha descubierto del Corazón del Padre, que no hay nada que se le resista para perdonar. Tiene el “limpiador” del 70 veces 7 que no deja huella de suciedad, de mancha, de actitudes que empañan el gran amor que nos tiene.
Dios tiene Corazón. Es Corazón. Y no puede dejar que sus hijos vivan atrapados por la falta de amor. Como tantas veces, el Evangelio nos da lecciones concretas de cómo amar, de la importancia de la perseverancia en el perdón… El Padre nos enseña el camino del 70 veces 7. Jesús nos lo muestra en su vida y en su muerte. El Espíritu nos alienta en nuestro hoy.
Vivamos desde esta clave, que no es nuestra, es del Corazón de Dios.
Tiempo Ordinario - Ciclo A
"La parábola del servidor despiadado"
17/09/17
Mt 18,21-35
Mt 18,21-35
Se acercó Pedro y le dijo a Jesús: «Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?».
Jesús le respondió: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.Por eso, el Reino de los Cielos se parece a un rey que quiso arreglar las cuentas con sus servidores.
Comenzada la tarea, le presentaron a uno que debía diez mil talentos.
Como no podía pagar, el rey mandó que fuera vendido junto con su mujer, sus hijos y todo lo que tenía, para saldar la deuda.
El servidor se arrojó a sus pies, diciéndole: "Señor, dame un plazo y te pagaré todo".
El rey se compadeció, lo dejó ir y, además, le perdonó la deuda.
Al salir, este servidor encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, tomándolo del cuello hasta ahogarlo, le dijo: "Págame lo que me debes".
El otro se arrojó a sus pies y le suplicó: "Dame un plazo y te pagaré la deuda".
Pero él no quiso, sino que lo hizo poner en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
Los demás servidores, al ver lo que había sucedido, se apenaron mucho y fueron a contarlo a su señor.
Este lo mandó llamar y le dijo: "¡Miserable! Me suplicaste, y te perdoné la deuda.
¿No debías también tú tener compasión de tu compañero, como yo me compadecí de ti?".
E indignado, el rey lo entregó en manos de los verdugos hasta que pagara todo lo que debía.
Lo mismo hará también mi Padre celestial con ustedes, si no perdonan de corazón a sus hermanos».
Este lo mandó llamar y le dijo: "¡Miserable! Me suplicaste, y te perdoné la deuda.
¿No debías también tú tener compasión de tu compañero, como yo me compadecí de ti?".
E indignado, el rey lo entregó en manos de los verdugos hasta que pagara todo lo que debía.
Lo mismo hará también mi Padre celestial con ustedes, si no perdonan de corazón a sus hermanos».
Palabra del Señor
Reflexión
Un producto único para perdonar
... Patxi nos hace una interpretación personal y muy acertada de lo que Jesús pudo responder a Pedro.“Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar?”. Jesús le dice que hasta setenta veces siete. Es decir, siempre. Es lo que Él ha descubierto del Corazón del Padre, que no hay nada que se le resista para perdonar. Tiene el “limpiador” del 70 veces 7 que no deja huella de suciedad, de mancha, de actitudes que empañan el gran amor que nos tiene.
Dios tiene Corazón. Es Corazón. Y no puede dejar que sus hijos vivan atrapados por la falta de amor. Como tantas veces, el Evangelio nos da lecciones concretas de cómo amar, de la importancia de la perseverancia en el perdón… El Padre nos enseña el camino del 70 veces 7. Jesús nos lo muestra en su vida y en su muerte. El Espíritu nos alienta en nuestro hoy.
Vivamos desde esta clave, que no es nuestra, es del Corazón de Dios.
Dibu: Patxi Velasco Fano Texto: Fernando Cordero ss.cc. Fuente: http://blogs.21rs.es/kamiano/
lunes, 11 de septiembre de 2017
11 de Septiembre Día del Maestro - Mensaje: Papa Francisco
"La educación es el mejor servicio que se puede prestar a la sociedad, pues es la base de toda transformación de progreso humano, tanto personal como comunitario.
Este sacrificado servicio pasa desapercibido para muchos. Probablemente, ustedes no podrán ver el fruto de su labor cuando éste aparezca, pero estoy convencido de que gran parte de sus alumnos valorarán y agradecerán algún día lo sembrado ahora.
No confundan nunca el éxito con la eficacia. En la vida no siempre lo eficaz es exitoso y viceversa. Tengan paciencia, mejor, esperanza. No olviden que la clave de toda obra buena está en la perseverancia y en ser conscientes del valor del trabajo bien hecho, independientemente de sus resultados inmediatos. Sean fuertes y valientes, tengan fe en ustedes y en lo que hacen.
Que Dios les bendiga y bendiga su abnegada labor diaria, la mayoría de las veces oculta,
silenciosa e inapreciada, pero siempre eficaz y valiosa”.
Papa Francisco
Que el Maestro por excelencia, los bendiga y
haga fructíferas todas sus entregas y sacrificios.
En este día tan especial les hago llegar mi afectuoso saludo.
Padre Andrés
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miércoles, 6 de septiembre de 2017
martes, 5 de septiembre de 2017
lunes, 4 de septiembre de 2017
Evangelio según San Mateo 18, 15-20 - "Sobre el perdón"
23º Domingo
Tiempo Ordinario - Ciclo A
"Sobre el perdón"
Tiempo Ordinario - Ciclo A
"Sobre el perdón"
10/09/17
Mt 18, 15-20
Mt 18, 15-20
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Reflexión
Iglesia que une cielo y tierra
Dios Padre nos hace hermanos. El gran misterio del hermano y de la hermana es un don. Cuando uno se cree esto de verdad, entonces te duele la suerte del hermano, no hablas mal de él o de ella, te interesa lo que hace, su salud, sus iniciativas y expectativas. Somos hermanos y no terminamos de creérnoslo. Jesús quiere que nos demos cuenta de que, en la historia con nuestro hermanos, lo central es el amor.
Amor hecho perdón, reconciliación, acogida, comunidad. Amor que pasa por la corrección y por dejarse corregir, por el diálogo y la sinceridad. Amor que conduce a que los hermanos recen unidos, sueñen unidos, trabajen por los demás en comunión. Y el Padre los acoge, los abraza, los ama. La fraternidad es una preciosa expresión de las nuevas relaciones del Reino.
Es ese amor, que viene del Padre, hecho regalo por el Hijo y animado por el Espíritu, el que une el cielo con la tierra, así ya no hay un arriba y un abajo, sino comunión auténtica que no distingue separaciones sino que se afana en una hermandad que no conoce fronteras. Comunidades en salida que sostienen el mundo.
Haz, Señor, que nuestra vida fraterna se constituya por una red de relaciones que construyan la comunión y visibilicen la unidad de tu Iglesia.
Esta semana rezamos especialmente por la visita del Papa Francisco a Colombia.
Dibu: Patxi V. Fano Texto: Fernando Cordero ss.cc. Fuente: http://blogs.21rs.es/kamiano/
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