lunes, 15 de diciembre de 2014

Evangelio según San Lucas 1, 26-38 - "Tiempo de Esperar"

4º Domingo
de Adviento - Ciclo B
21/12/14
Lc 1, 26-38
El ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María.
El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: "¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo".
Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo.
Pero el Ángel le dijo: "No temas, María, porque Dios te ha favorecido.
Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin".
María dijo al Ángel: "¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?".
El Ángel le respondió: "El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios.
También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios".
María dijo entonces: "Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho".Y el Ángel se alejó.
Palabra del Señor
Reflexión
Corazón abierto a la Palabra
El Corazón de María es un corazón que acoge, que está abierto a la Palabra, que se ilumina con la Luz verdadera. El Corazón de María nos enseña a acoger en nuestra vida a Aquel que viene a encender nuestras ilusiones, esperanzas, proyectos. El Corazón de María se hace uno con el de su Hijo. Es un Corazón con Luz, porque en ella habita la Luz. Como María, queremos aprender a acoger al que es la Luz verdadera que viene de lo alto. Queremos que Jesús esté dentro de nosotros, para que Él bombee nuestro corazón y nos marque el ritmo de nuestra vida, con sus opciones y con su Amor.
Corazón de María, Corazón abierto a la Palabra, ayúdanos a estar disponibles a los planes de Dios. Aprendamos a cambiar nuestros esquemas, planteamientos, ocupaciones y seamos más de Él, como tú.
Dibu: Fano                Texto: Fernando Cordero ss.cc.                   Fuente: http://blogs.21rs.es/kamiano 

No hay comentarios:

Publicar un comentario